•Adenoma de glándulas sebáceas:
Es un tipo de masa benigna que crece de forma lenta y afecta la glándula productora de sebo en la piel. Estos tumores aparecen como bultos en forma de cúpula, con un color amarillo o blanco perlado.
•Adenocarcinoma de glándulas sebáceas:
Es un tipo de tumor maligno poco frecuente. Puede ser localmente invasivo, pero rara vez se disemina. Estos tumores tienen una mayor tendencia a la ulceración que los crecimientos benignos. Los perros de la raza cocker spaniels parecen estar más predispuestos.
•Papiloma cutáneo, superficie ventral de la cola:
Masa solitaria, elevada y queratinizada en la cola de un perro. Este papiloma tiene una apariencia de frondas irregulares y un color blanquecino de gris a amarillento. Su ubicación (la parte inferior de la cola de un perro de pelo largo) se considera inusual para el desarrollo de un papiloma cutáneo, que se encuentra con mayor frecuencia en la cabeza o las extremidades de los perros.
•Quiste interdigital:
Es importante para el éxito del tratamiento reconocer que el quiste problemático se encuentra interdigitalmente en la superficie plantar del pie, mientras que el tracto de drenaje de conexión y gran parte de la inflamación observable y el malestar posterior están presentes en la cara dorsal. El tratamiento del tracto de drenaje sin abordar el problema principal mediante la eliminación completa del quiste de la cara plantar del pie podría provocar la recurrencia de los signos clínicos.
•Papiloma oral canino:
Masa pedunculada solitaria, grisácea y brillante que se origina en el borde del labio de un perro joven. Tenga en cuenta la apariencia clásica de coliflor de esta masa causada por un virus del papiloma. Este tumor cutáneo benigno ocurre con frecuencia en perros jóvenes (<2 años de edad) y generalmente retrocede espontáneamente dentro de una pocos meses. Puede ser necesaria la escisión quirúrgica si hay múltiples masas. Si las lesiones se ulceran, se debe considerar la extirpación quirúrgica y la histopatología para evitar la transformación en CCE. Aunque se considera poco común, la progresión del papiloma a CCE puede ocurrir y se ha informado anteriormente.
•Carcinoma de células escamosas:
Los CCE son neoplasias cutáneas malignas que se diagnostican de forma rutinaria en perros y gatos. Los perros y gatos ligeramente pigmentados pueden desarrollar lesiones cutáneas neoplásicas como resultado de la exposición a la luz ultravioleta. Sin embargo, los CCE in situ (es decir, la enfermedad de Bowen) son menos comunes en los gatos y se desarrollan independientemente de la exposición a la luz ultravioleta.
Las lesiones que concuerdan con las de la enfermedad de Bowen son múltiples y se localizan con frecuencia en la cabeza, pero también pueden localizarse en la piel del cuello, el tronco dorsal y las extremidades. A medida que las lesiones progresan, pueden sangrar fácilmente con una mínima manipulación.
•Papilomas fibrovasculares, múltiples (Skin Tag):
Tumores benignos en perro. Los papilomas fibrovasculares no se asocian con la infección por virus del papiloma, a pesar de la nomenclatura, y no causan problemas clínicos más allá de la apariencia estética alterada.
•Papiloma fibrovascular, único (Skin Tag):
Esta lesión cutánea es focal y no se encuentra en un área de fricción o trauma conocido.
•Milia:
Estos quistes se desarrollan cuando la queratina queda atrapada debajo de la superficie de la piel y se acumula en estructuras quísticas de paredes delgadas. El desarrollo de milia en perros es consistente con el exceso de esteroides, similar al asociado con la hipercortisolemia espontánea o iatrogénica, y es particularmente común después de la aplicación de corticosteroides tópicos.
•Mastocitoma canino y felino:
Los tumores de mastocitos pueden desarrollarse como protuberancias de la piel o como tumores internos. Por lo general, son de color rojo, causan mucha picazón y crecen rápidamente.
•Histocitoma:
Son protuberancias de color rojo, generalmente pequeñas, elevadas y sin pelo. Aunque son tumores benignos, que tienden a desaparecer por sí solos en el transcurso de 2 o 3 meses, algunos pueden crecer rápidamente y convertirse en una molestia para el perro.
•Melanoma canino:
Este es el término genérico para referirse a un grupo de tumores que se desarrollan en los melanocitos, es decir, las células encargadas de producir la melanina en la piel. Suelen ser de color negro o marrón oscuro.
Estos tumores se clasifican como benignos o malignos. En la mayoría de los casos, el melanoma es un crecimiento benigno; no se torna canceroso ni interfiere con la función normal de las células. Generalmente deja de crecer una vez que alcanza cierto tamaño y no invade otros tejidos.
Sin embargo, algunos melanomas pueden ser malignos, pudiendo llegar a comportarse de forma agresiva y afectar órganos vitales en poco tiempo. El melanoma canino canceroso tiende a desarrollarse en áreas del cuerpo que están pigmentadas, como la boca y el lecho de las uñas.
•Crecimiento oral canino:
En este grupo se incluyen:
*Las verrugas, causadas por el virus del papiloma canino. Los papilomas son benignos pero muy contagiosos. Pueden aparecer en los labios, la cara y el interior de la boca del perro. Su eliminación solo se suele indicar cuando causan problemas.
*Los épulis, Este crecimiento oral suele formarse en el tejido de las encías, alrededor de un diente. La mayoría de los épulis son benignos, pero se sabe que algunos pueden ser malignos.
•Lipomas:
Es una masa grasa benigna que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, generalmente debajo de la piel. Casi siempre se siente suave, móvil al tacto, y rara vez le causa dolor o molestias a la mascota. El veterinario suele indicar la extirpación de un lipoma cuando este interfiere con la movilidad o la comodidad del perro, si crece rápidamente, o si se revienta.
•Tumores mamarios:
Estos tumores pueden ser de naturaleza benigna o maligna, y variar en forma, consistencia y tamaño. Un perro puede tener tumores mamarios benignos y malignos al mismo tiempo. Algunos perros desarrollan un solo tumor en una glándula, mientras otros desarrollan múltiples tumores en diferentes glándulas, e incluso dentro de la misma glándula.
Los principales síntomas de alarma son la presencia de una masa palpable debajo de la piel del abdomen, secreción anormal proveniente de una mama, ulceración de la piel, mamas hinchadas y dolorosas, pérdida de apetito, pérdida de peso y debilidad generalizada.
•Linfoma canino:
No es un tumor como tal, sino un tipo de cáncer que afecta a los ganglios y el sistema linfático. Sin embargo, uno de los primeros signos de esta condición es el abultamiento de los ganglios linfáticos, lo cual puede verse y sentirse como otros tumores.
Tipos:
*Multicéntrico: Es el tipo más común y consiste en una linfadenomegalia generalizada y bilateral que puede llevar consigo multitud de síndromes y signos inespecíficos colaterales, tales como fiebre, anorexia o apatía.
*Mediastínico: Se trata de una linfadenomegalia de los nódulos del mediastino, un espacio en mitad del tórax que separa los pulmones. Normalmente, produce tos y disnea, entre otros.
*Alimentario o gastrointestinal: Se presenta en el tracto y desencadena síntomas gastrointestinales. El bazo y el hígado pueden verse también afectados.
*Extranodal: Se presenta afectando a un órgano concreto, piel, riñones, ojos o sistema nervioso.
•Linfomas cutáneos
•Linfoma no epiteliotrópico:
Este tipo de linfoma cutáneo ha sido descrito en perros y gatos. La mayoría de estas neoplasias en perros y gatos son de células T, siendo las de células B extremadamente raras.
No hay predilección sexual, pero, aparentemente, sí racial . Las razas más predispuestas son: Weimaraners, Bóxer, San Bernardo, Basset Hound, Setter Irlandés, Cocker Spaniel, Pastor Alemán, Golden Retriever y Scottish Terrier.
•Linfoma epiteliotrópico:
El linfoma cutáneo epiteliotrópico o micosis fungoide es una enfermedad poco común, con una progresión constante, caracterizada por la infiltración neoplásica linfoide de la epidermis y estructuras anexas. Fue descrito por primera vez en perros pero también afecta a gatos.
•Linfoma epiteliotrópico felino:
Estas lesiones son pruriginosas y mejoran con la terapia con corticosteroides, por lo que se confunden fácilmente con placas eosinofílicas, que son lesiones pruriginosas sensibles a los esteroides comunes en los gatos. La citología de superficie de las neoplasias de linfoma cutáneo no es predominantemente de naturaleza eosinofílica y, por lo tanto, no es compatible con la citología de una placa eosinofílica. Los hallazgos deberían impulsar al médico a considerar otros diferenciales de diagnóstico y realizar una biopsia de piel.
•Tumor de las celulas basales en felino y caninos:
Un tumor de células basales es un crecimiento lento y excesivo de células en la capa externa de la piel. Pueden ser benignos o malignos, pero la mayoría son benignos. Generalmente aparece en zonas como el pecho, parte superior de la cabeza y en el dorso del animal. Es mas comun en gatos y se caracteriza por la aparición de uno o varios bultos debajo de la piel.
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