Sabías la historia de Claudio Bourgelat, el fundador de las escuelas veterinarias?
La fundación de las primeras Escuelas de medicina veterinaria es con toda certeza la obra de dos hombres:
Claudio Bourgelat y el ministro Bertini quienes lucharon con obstinación para ponerlas a funcionar.
En esa época todos los filósofos sostuvieron que toda la riqueza venía del suelo y con esto, influyen mucho para que todos los espíritus esclarecidos del siglo XVIII se interesaran en las cosas de la agricultura y la ganadería.
Es entonces cuando se introducen en Francia los merinos (borregos) españoles cuya reputación estaba ya acreditada y en el también famoso castillo de Ramboullet se funda la primera estación de zootécnica y agrícola.
Así pues en esta atmósfera favorable se siente como nunca la necesidad de formar médicos veterinarios a un nivel profesional, como hoy los conocemos y que hasta entonces solo había sido algo así como los maestros de un oficio, en el cual se habían iniciado seguramente como aprendices.
Claudio Bourgelat, nació el Lyon el 11 de noviembre de 1712 en el seno de una familia de la nobleza. Claudio abandonó su profesión de abogado para dedicarse a los caballos. Entro a formar parte de los mosqueteros del rey Luis XV para en su oportunidad suceder a su padre en 1740 la edad de 28 años en el cargo de caballerizo título con el cual dirigió la academia de equitación de Lyon. Fue entonces cuando se dedicó intensamente a disertar caballos estudiar sus enfermedades y no solo caballo sino los demás animales domésticos.
Bourgelat junto con su amigo Henri Leonard Joan Bautista Bertín, quien servía en la corte de Luis XV como secretario de Estado (teniendo que ver con asuntos de la agricultura entre otros), se dedicaron a la creación de la escuela veterinaria. Bertín desde que conoció a Bourgelat en 1754 siempre lo ayudó en lo moral y aún lo económico pues compartía con él su interés en la enseñanza formal de la medicina veterinaria.
Esta escuela la primera en el mundo con categoría que hoy calificaríamos de universitaria o. profesional abre sus puertas el 16 de febrero de 1762 en la ciudad de Lyon, en un humilde cobertizo del barrio de Guillotiere situado sobre el camino de Marsella. Inicia con tan solo dos alumnos, pero muy pronto el número crece hasta 30 y en 1763 ya cuenta con 52 alumnos.
El éxito de la escuela de Lyon motiva a Bourgelat a establecer una segunda escuela en la capital de Francia (París) con la ayuda de Bertín y de algunos alumnos de la escuela de Lyon que preparan piezas anatómicas y otros materiales didácticos para la nueva institución. Bourgelat se dedica a buscar un lugar apropiado para la misma ubicándola en el castillo de Alfort donde se encuentra hasta la fecha.
En 1928 se fundó la escuela de Tolosa.
Que se enseñaba en aquella primera escuela veterinaria?
La anatomía y la anatomía artística del caballo y de los demás animales domésticos, el exterior, la farmacia, la botánica la mariscaleria y la patología.
Fueron tales los éxitos alcanzados por estos dos escuelas de veterinaria francesa, que su fama transcendió a toda Europa, siendo así que muchos jóvenes europeos acudieron a estudiar a ellas y al retornar a sus países de origen, fundaron a su vez otras instituciones de enseñanza veterinaria, como fueron la de Viena (1765 ), Padua (1765), Dresde (1774) Skara, Suecia (1775), Lamberg, Polonia (1784) Pest, Hungría (1787) y la de Madrid (1793).
Puede decirse que este fue el arranque de la medicina veterinaria contemporánea porque nunca antes los veterinarios habían recibido una formación académica formal.
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