Alimentación especifica
Perros en crecimiento
Un cachorro recién nacido debe llevarse inmediatamente a la boca el calostro de su madre este primer alimento cumple con varias funciones importantes: aporta el 90 % de las defensas (10 % restante las consigue en el útero), permite alcanzar el volumen sanguíneo óptimo para comenzar su nueva vida y por último lo alimenta.
El calostro, se convierte en leche a las pocas horas, y será el único alimento hasta los 21 o 30 días de edad, después del mes de vida el cachorro deberá comenzar a tomar un alimento comercial de alta calidad para cachorros en forma de pienso papillas o alimento enlatado.
Los alimentos específicos para cachorros se deben administrarse hasta los 10 a 12 meses en la raza más pequeña, y hasta los 14 o 18 meses en las razas más grande.
El alimento del cachorro debe administrarse en varias porciones entre tres y cinco veces, lo que permite una correcta asimilación de los nutrientes y evita los peligrosos problemas gastrointestinales que pueden ocurrir al administrar toda la ración diaria en una sola toma. La ración diaria se aproximará a lo que recomienda el fabricante pero siempre bajo la supervisión del veterinario.
Perros adultos
El perro ha completado su crecimiento y su arquitectura corporal se ha desarrollado. Es por eso que las necesidades nutricionales ya no serán las mismas. El perro desde el final de su crecimiento hasta cumplir la edad senior (más de siete años), se alimentará con productos de mantenimiento.
Mantenimiento normal
Es el alimento de uso habitual para animales que desarrollan una vida normal, sin mucho ni poco ejercicio y sin tendencia a la obesidad.
Mantenimiento bajo en calorías
Son alimentos con mayor cantidad de fibra y con control de las calorías. Deben emplearse en animales sedentarios y en raza con predisposición a obesidad.
Mantenimiento para perros activos
Hay perros muy activos deportistas animales de trabajo incluso nerviosos (razas toy) y que necesitan un alimento potente, muy energético que cubra sus necesidades. Estos productos suelen llevar la denominación “alta energía” o “Performance”. Solo hay que utilizar este alimento cuando el perro lo necesite (en época de caza, tiro de trineo o para razas pequeñas y nerviosa) alimentar a un animal poco activo con este alimento supone un grave riesgo de obesidad y alteraciones digestivas, pues la alta energía que proporciona se consigue con altas concentraciones de grasa.
Gestación y lactancia
Durante la gestación, la perra no solo debe cubrir sus propias necesidades, sino que también tiene que aportar nutrientes suficientes y de calidad para el desarrollo de los cachorros. Para satisfacer estas necesidades maternales, la perra debe alimentarse con el mismo producto que comerán sus cachorros después del destete: un alimento de crecimiento o de cachorros. Una mala alimentación de la madre puede provocar hasta un 30 % de mortalidad de los recién nacidos. Si la hembra gestante o lactante no se alimenta bien perderá peso y sufrirá diarreas difíciles de controlar. Además, los cachorros recién nacidos llorarán continuamente, no ganarán peso y la producción de leche disminuirá.
Los perros senior
Son aquellos de más de siete años, aunque esta es una edad relativa: un pequeño chihuahua con siete años no puede considerarse un senior, pues le quedarán dos o tres años para llegar a esa categoría. Sin embargo un San Bernardo la alcanza a esa edad e incluso antes.
Un perro senior debe consumir un producto específicamente diseñado para su edad: menos sal, más fibra, mejor calidad de las proteínas.
Los perros de más de siete años comienzan a experimentar cambios corporales, se vuelven menos activos requieren menos calorías. Su capacidad olfativa y gustativa también disminuye, por lo que el alimento debe ser más apetecible y de fácil digestión.
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