Una alergia es una reacción desencadenada por un elemento específico, interno o externo al organismo, conocido como alérgeno. Estos pueden ser únicos para un perro en particular o afectar de modo general por raza, edad o población.
Las alergias pueden aparecer en tu perro cuando su sistema inmunitario reacciona de una forma exagerada a una sustancia del ambiente o de la dieta. Suele aparecer en perros durante el primer o segundo año de vida, es decir, cuando aún son jóvenes.
Síntomas
Lo primero que probablemente notarás en el perro es un cambio de comportamiento, se rascarán mucho más de lo normal, ya sea en un lugar específico del cuerpo o en todas partes. Si lo revisas, puedes observar el tipo de sintoma que se asociaría a una alergia en un ser humano: piel enrojecida, con aspecto escamoso o seco, y da la impresión de que causa picor.
También es habitual que se lame o se mordisquee la piel o las patas. Pueden aparecer heridas, granitos o costras en la piel, cuya zona aparecerá rosada o enrojecida. El constante lamido puede provocar la caída del pelo. El prurito puede afectar a una zona del cuerpo o ser generales.
Algunas alergias también pueden provocar estornudos o ruidos respiratorios anormales, aunque son menos habituales que en las personas. Si tu perro es alérgico, puede presentar secreción ocular (lagrimeo excesivo) o nasal, así como otitis o enrojecimiento y prurito en las orejas.
Las alergias alimentarias pueden producirle vómitos y diarrea.
La dermatitis alérgica en gato se manifiesta a través de múltiples síntomas aunque el principal es el prurito, que se traduce en que el gato se rasque excesivamente como ocurre en los perros, se acicala continuamente y, en ocasiones, hasta puede morderse para tratar de aliviar el intenso prurito.
Este prurito suele aparecer en zonas como la cabeza el cuello y las orejas pero también en la zona del abdomen o extremidades. También se puede observar caída del pelo (alopecia), problemas gastrointestinales como nauseas vómitos y diarreas, infecciones bacterianas secundarias: infecciones cutáneas y otras inflamaciones de los órganos, asma alérgica y shock anafiláctico: peligro de muerte repentino debido a una dificultad respiratoria.
Tipos de alergia
Los tipos de alergias más frecuentes en perros son:
•Dermatitis atópica o atopia: Se trata de la predisposición genética a desarrollar una enfermedad inflamatoria y con prurito de la piel como respuesta exagerada a una sustancia del ambiente. Es la causas más común de alergia en perros y puede deberse a: ácaros del polvo, polen de los árboles y las plantas (esta suele ser estacional), hongos del ambiente e insectos.
•Dermatitis alérgica por pulgas: aparece como una reacción exagerada del sistema inmune a la saliva de la pulga cuando esta pica al perro. Entonces hay una reacción inflamatoria y prurito en la piel. Una sola pulga puede provocarle una reacción alérgica al perro si sufre este tipo de alergia. Lo habitual es que se rasque en la zona baja de la espalda en la unión con la base de la cola, así como en la piel de la cara interna de los muslos y el abdomen. Esto también puede ocurrir con mosquitos y otros parásitos.
•Alergia alimentaria: el sistema inmune del perro reacciona de forma exagerada ante un determinado ingrediente o componente de su dieta. Los más habituales a producir alergia son: ternera, lácteos, pollo, soja trigo, huevos, maíz, pescado y arroz (incluso si los contienen el pienso o las “chucherías”). La histamina, que se encuentra en ciertos tipos de proteínas, tomates y espinacas, así como los nutrientes de algunos granos pueden desencadenar alergias. Algunos alimentos para perros pueden incluir nutrientes a los que estos son hipersensibles y provocar reacciones innecesarias en su piel y su organismo.
•El prurito en la cara, las orejas, las axilas, la región inguinal y el abdomen son el principal síntoma de esta alergia. Algunos Perros presentan vomito y diarrea.
•Reacciones alérgicas a medicamentos: son poco comunes, pero pueden aparecer tras minutos o horas de haberle dado una medicación al perro. Producen prurito en la piel e inflamación y enrojecimiento de la cara.
En los gatos las alergias cutáneas se clasifica en:
Reacción inmunomediada:
•Suelen aparecer en cuestión de segundos o minutos
•Es el tipo más frecuente en los gato
•Formación de anticuerpo IG E (inmunoglobulina E) que provoca un fuerte aumento de la histamina en el cuerpo. Ejemplo: asma alérgica.
Citotóxica:
•Comienza a las pocas horas. Los vínculos entre los antígenos de las células y los anticuerpos del propio sistema (inmunoglobulina G IgG) conducen a la formación de complejos inmunes, que a su vez causan la destrucción de células del cuerpo como las plaquetas sanguíneas trombocitos o glóbulos rojos eritrocitos.
Complejo inmunes:
•Ocurre después de unas cuantas horas
•También se crean complejos inmunes entre los antígenos y los anticuerpos, pero esta reacción no solo se produce en las células sino también en los antígenos de libre movilidad. Ejemplo: vasculitis alérgica (inflamación de los vasos sanguíneos).
De aparición tardía:
•Aparecen después de varias horas o día.
•Ciertas células inmunes (linfocitos T) atraen otras células inmunes al alérgeno y causan inflamación. Ejemplo rechazo de trasplante después de cirugía.
•Alergias ambientales (atópica)
Los alérgenos ambientales como el polen o el polvo doméstico puede provocar una dermatitis durante todo el año, mientras que la alergia al polen aparece por temporadas. Otro ejemplos de alérgenos del aire son las esporas del moho o las sustancias aromáticas que pueden estar presente en la arena del gato.
•Alergia a la saliva de la pulga
En los gatos afectados es típico unos pequeños nódulos inflamados en la espalda denominados dermatitis Miliar felina. El aumento de lamido debido a un picor severo puede conducir a infecciones secundarias bacterianas o fúngicas que pueden empeorar la inflamación de la piel.
•Alergia alimentaria
Esta puede desarrollarse de manera espontánea y además del prurito puede provocar vómitos y diarrea. Es importante distinguir una alergia alimentaria de una intolerancia alimentaria, pues esta última no es causada por una hipersensibilidad del sistema inmune.
•Complejo granulomatoso eosinofílico felino (CGE)
Aún no se conoce la causa exacta de esta enfermedad. Provoca fuertes reacciones defensivas del sistema inmunitario sobre todo en la área de la boca, donde se forman nódulos inflamatorios (granulomas eosinofílicos) y a veces fuertes dolores. Además de la inflamación de las membranas mucosas también puede producirse una infección en otras regiones de la piel como cabeza o la parte interior de los muslos.
Que puedes hacer si tu perro o gato tiene alergia?
Si el perro o el gato presenta alergia, el veterinario es el que aconsejará sobre el mejor tratamiento.
Su dieta debe incluir proteínas altamente digestibles de fuentes de calidad con poca probabilidad de provocar una reacción. También debe incluir ácidos omega 3 y omega 6 para ayudar a nutrir la piel. Si no estás seguro, elige un alimento diseñado específicamente para perros o gato con sensibilidad dermatológica.
Al bañar la mascota, hazlo con cuidado y con un champú o producto formulado especialmente para perros que no elimine el sebo de la piel, ya que esta película protectora ayuda a proteger la piel frente a agentes externos. También puedes hablar con el veterinario en cualquier momento para pedir consejo sobre el cuidado de la piel y el pelaje de tu mascota.
Las alergias en gatos son frecuente y suelen ser leves. Sin embargo en algunos casos puede producirse graves crisis anafiláctica que pueden ser fatales debido a la dificultad respiratoria. Por lo tanto es importante prevenir futuros ataques alérgico. Las alergias se puede desencadenar en cualquier momento sin embargo para reducir el riesgo de padecer alergia o de presentar nuevas recaídas se puede tomar una serie de medidas profilácticas como: evitar el contacto con los alérgenos conocidos, tratamientos antipulgas regulares como: pipetas o collares.
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