Los sentimientos de nuestras mascotas
Diferentes corrientes fisiológicas, etólogos y otros profesionales que estudian el comportamiento animal no se ha puesto de acuerdo. Algunos dicen que los animales no tienen emociones. Los que así opinan afirman que los sentimientos serian patrimonio de seres dotados de una "inteligencia superior", como es el caso de los seres humanos.
Realmente yo pienso que los animales si tienen alma, también tienen sentimientos y emociones, tal vez diferentes a las nuestras, pero no por ello inexistentes.
Los animales pueden sentir y experimentar pena y tristeza cuando pierden un ser querido, humano o animal, cuando son castigados porque hicieron algo malo o cuando son abandonados. Una prueba de esto lo podemos ver en la película Hachiko siempre a tu lado, es una película de una historia de la vida real que trata sobre un perro Japonés de raza Akita, que es aun recordado por esperar a su dueño durante varios años en la estación de Shibuya después de que este murió. La película es muy sentimental y si aun no la has visto no dejes de verla.
Algunos animales se deprimen profundamente cuando cambian de dueño, cuando nace un bebe o cuando cambian de ciudad, y esto lo puedo confirmar por experiencia propia cuando me fui de mi país a vivir a Egipto me lleve conmigo a mi perro chihuahua y cuando llegamos a la nueva casa, mi perro se deprimió totalmente que pasaba todo el día metido debajo de la cama y no salía de la habitación; me sentí tan triste hasta el punto de preocuparme por su conducta que pensé que mi perro no iba a soportar el cambio, sin embargo comencé a motivarlo y a sacarlo de su zona, así el comenzó a descubrir la casa, a sentir confianza y un día la depresión se desapareció.
Los animales también pueden experimentar sentimientos de alegría, ansiedad, angustia, dolor, resignación, frustración y estrés, este ultimo lo podemos observar reflejado en las patologías de las vías urinarias; muchos gatos se estresan cuando llega personas o animales nuevos a su casa a tal punto de cambiar su estabilidad por lo que terminan desarrollando patologías como la cistitis u obstrucciones de las vías urinarias bajas.
Es muy frecuente ver como los perros y los gatos sientes celos unos de otros, o hacia personas o bebes nuevos en la familia, por ejemplo mi perro me cela de mi pareja y si alguien se sienta a mi lado quiere siempre ocupar el espacio para separarme de otra persona o simplemente se acuesta sobre mis piernas.
El odio y el resentimiento también están presentes de forma habitual, y sino como se explica que muchos perritos o gaticos que han sido maltratados por personas terminen rechazando esa persona a tal punto de volverse agresivos cuando confrontan las personas que los maltrataron o simplemente vemos perros o gatos que se rehúsan a ser acariciados por un humano porque nos ven como seres maltratadores.
Algunos animales rechazan a otros animales o personas que no toleran, por ejemplo algunas perras rechazan sus cachorros cuando saben que estos están enfermos e incluso les causan la muerte.
Con respecto a si los animales tienen sentimientos de culpa en el mismo sentido en que lo tenemos los humanos, algunos piensan que no, sin embargo cuando un perro destruye algo en la casa o han tenido un mal comportamiento, algunos de ellos se esconden o meten su cola entre las piernas, al parecer se sienten en culpa por lo malo que han hecho. Pero algunas personas piensan que cuando los animales se esconden porque han roto algo o han hecho pis o han defecado donde no debían, no lo hacen porque se sienten culpables, sino porque asocian lo que han hecho con el enfado del dueño o con un castigo que recibieron en una ocasión anterior.
Toda esta gama de emociones o sentimientos, es mas fácil observarlas en perros y gatos por su cercanía al hombre, en la medida que convive con él en su misma casa, pero también los pueden sentir el resto de los animales.
Con respecto al dolor, sabemos muy bien que los animales sienten dolor tal cual como lo hacemos los humanos, sin embargo también sabemos que los animales son menos expresivos al dolor, se quejan menos que los humanos y esto no quiere decir que no sientan dolor, es simplemente una actitud de ser depredadores o presa en la naturaleza que los hace mas fuerte y no expresan su condición de debilidad ante un depredador ya que serian vulnerables y por lo tanto un blanco fácil.
El dolor lo podemos valorar en la Escala de Glasgow para perros y gatos que permite sumar puntos y considerar la administración de analgésicos según la actitud o la postura del animal.
Algunos animales como los conejos por ejemplo colocan las orejas hacia atrás y entrecierran los ojos cuando sienten dolor, estos gestos forman parte de la "escala de muecas" que nos revelan cuando sienten malestar.
Interpretar el dolor resulta ser mas complicado en animales no mamíferos, como reptiles, "que no pueden exhibir expresiones faciales como los mamíferos y muchos ni siquiera tiene parpados", pero esto no significan que no sientan dolor.
Independientemente de la especie animal, los veterinarios tratamos a nuestros pacientes "entendiendo que puede ser algo o no doloroso".
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