Nuestras mascotas terminan siendo mas que eso, y muchos de nosotros los vemos como parte de nuestra familia.
Estamos claros que no son hijos humanos, pero si son hijos de cuatros patas y ante eso podemos interpretar la diferencia entre ser un padre de un niño humano o de uno de cuatro patas, por ejemplo:
*No te traje a este mundo, pero te dormí sobre mi vientre (bueno yo literalmente si traje al mundo a mi perro, le hice cesárea a su mama perruna).
*No fue necesario amamantarte porque te alimente con mi amor cada día.
*No cambie tus pañales, pero recogí tu caca con una bolsita.
*No calme tu llanto con un chupón, pero te di seguridad cuando el miedo te hizo temblar y corriste a mis brazos.
*No te lleve a los columpios, pero pasamos horas en el parque juntos.
*No te cuido del bullying, pero si alguien te gruñe o ataca te defiendo con uñas y dientes ante quien sea.
*No te enseño a escribir y dibujar, pero te enseño a ser educado.
*Te reto, te castigo y te perdono como un padre.
*Te extraño cuando no te veo.
*Te llevo a todas partes conmigo, y te pienso como a un hijo.
*Por las noches me despierto para ver si duermes a mi lado, te miro y te acaricio. (Créditos al autor).
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